El concepto mormón de Dios

Por Francis J. Beckwith

“Es el primer principio del evangelio, saber con certeza el carácter de Dios. . .”1 (José Smith, fundador de la iglesia Mormona)

Los líderes Mormones tienden a menudo a retratar su fe como si esta fuese simplemente otra rama del Cristianismo que, es diferente a las otras ramas, ya que a diferencia de ellas, esta si predica la totalidad del evangelio de Cristo. Sin embargo, la mayoría de la gente, incluso algunos Mormones, son inconscientes de cómo la visión Mormona de Dios es  radicalmente diferente de la imagen de Dios que uno encuentra en la Biblia y la teología Cristiana tradicional.

Entendiendo el Concepto Cristiano Bíblico de Dios
Para comparar y poner en contraste el concepto Mormón de Dios con el concepto Bíblico Cristiano de Dios, primero debemos entender completamente lo que queremos decir al hablar del concepto Bíblico Cristiano.

Aunque existen numerosos aspectos de la naturaleza de Dios que podríamos examinar (por ejemplo, el que Él es una trinidad), para nuestros propósitos actuales es suficiente decir que el Dios del Cristianismo bíblico es por lo menos:

Personal e incorpóreo (sin partes físicas), (2) el creador y el sostén de todo que existe, (3) omnipotente (todo poderoso), (4) omnisciente (todo sabedor), (5) omnipresente (presente en todas partes), (6) inmutable (que no cambia) y eterno, (7) necesario y el  único Dios que existe. Ahora, analicemos brevemente cada uno de estas cualidades.

  1. Dios es Personal e Incorpóreo. Según la Biblia, Dios es un ser personal quién tiene todas las cualidades que podemos esperar de una persona perfecta: conciencia de si mismo, la capacidad de razonar, sabe, ama, se comunica, y así sucesivamente. Éste es claramente el Dios descrito en las Sagradas Escrituras (véase Gen. 17:11; Exo. 3:14; Jer. 29:11). Dios es también incorpóreo. A diferencia de los seres humanos, Dios no es asociado únicamente como una entidad física (un cuerpo). Esta es la razón por la cual la Biblia refiere a Dios como Espíritu (véase a Juan 4:24).
  2. Dios es el Creador y el Sostén de todo lo que existe. Toda la realidad existe y continúa existiendo debido a Dios. A diferencia  de un dios que forma el universo de materia preexistente, el Dios de la Biblia creó el universo ex nihilo (de la nada). Por lo tanto, Dios esta en todo en el universo, de hecho, el universo en sí mismo, depende de Él  para su existencia (véase Hechos 17:25; Rom. 11:36; Cor 2. 4:6; Col. 1:16-17; Heb. 11:3; Apoc. 4:11).
  3. Dios Es Omnipotente. Omnipotente significa literalmente “Todo poderoso”. “Cuando hablamos de Dios como omnipotente, debe entenderse que esto significa que Dios puede hacer cualquier cosa que es consecuente con ser un personal, incorpóreo, omnisciente, omnipresente, inmutable, enteramente bueno, y necesario Creador. Es decir, puesto que Dios es perfecto, Él no puede pecar; porque Él es personal, es incapaz de hacerse impersonal; porque Él es omnisciente, no puede olvidar. Esto es apoyado por la Biblia cuando sus escritores afirman que no puede Dios pecar (véase Marcos 10:18; Heb.6:18), dejar de existir (véase éxodo. 3:14; Mal. 3:6), o fallar en saber cualquier cosa (véase Job 28:24; Salmos139:17-18; Isa. 46:10) Ya que Dios es un ser perfecto, Él es incapaz de actuar en una forma menos que perfecta, que incluiría pecar, dejar de existir, y ser ignorante. Ninguna de estas cosas va en contra de la omnipotencia de Dios (o la “capacidad de hacer todo”), puesto que, como San Agustín precisa, “tampoco disminuimos el poder (de Dios) cuando decimos que Él no puede morir o ser engañado. Este es la clase de inhabilidad que, de ser quitada, haría a Dios menos poderoso de lo que Él es… Es exactamente porque Él es omnipotente, que para Él algunas cosas son imposibles”.2
  4. Dios Es Omnisciente. Dios es toda sabiduría o conocimiento y esto abarca  el pasado, presente, y futuro. Él tiene conocimiento absoluto y total. Acerca del conocimiento insondable de Dios, el salmista escribe: “¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos!. ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!. Si me propusiera contarlos, sumarían más que los granos de arena. Y si terminará de hacerlo, aún estaría a tu lado”(Salmos 139:17-18). En otra parte, él escribe, “Majestuoso es nuestro Señor, y grande su poder; su entendimiento es infinito” (Salmos 147:5). El autor de Job escribe de Dios: “Porque él mira hasta los fines de la tierra, y ve cuanto hay bajo los cielos”(Job 28:24).
    Las Sagradas Escrituras también enseñan que Dios tiene conocimiento total del pasado (véase Isa. 41:22). Referente al futuro, Dios dice: “… que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero” (Isa. 46:10). En otra parte, Isaías cita a Dios  diciendo que el conocimiento del futuro es esencial para la deidad (véase Isa. 41:21-24), algo que distinguió a Dios de los muchos dioses falsos de los días de Isaías.
  5. Dios Es Omnipresente. Lógicamente, a la omnisciencia de Dios, Su  incorporeabilidad, omnipotencia, y Su papel  como creador y sostén del universo,  le sigue su omnipresencia. Ya que Dios no es limitado por un cuerpo espacio temporal, sabe todo inmediatamente sin la ventaja de órganos sensoriales, y sostiene la existencia de todo lo que existe, por ello resulta que Él esta en todas partes en algún sentido. Ciertamente, es la enseñanza explícita de la Biblia que Dios es omnipresente (véase Salmos. 139:7 12; Jer. 23:23-24).
  6. Dios es Inmutable y Eterno. Cuando un cristiano dice que Dios es inmutable y eterno, él o ella está diciendo que Dios no cambia (véase Isa. 46:10; Mal. 3:6; Heb. 6:17) y ha existido siempre como Dios a través de toda la eternidad (véase Salmo. 90:2; Isa. 40:28; 43:12-13; 57:15; Rom. 1:20; 1 Tim. 1:17). Nunca hubo una época en la que Dios no era Dios. Aunque Dios  parece ciertamente cambiar en respuesta a cómo sus creaciones se comportan (como en el caso del arrepentimiento de los Ninevitas) Su naturaleza permanece siendo la misma. Un Dios que es sensible a sus creaciones, es ciertamente consecuente con ellas, y es movido por una naturaleza incambiable que es necesariamente personal. Aunque todos los cristianos bíblicos están de acuerdo que Dios es eternamente Dios, discuten si Él existe en el tiempo (es decir, la visión temporal de la eternidad) o fuera del tiempo (es decir, la visión intemporal de la eternidad).3
  7. Dios es Necesario y el Único Dios que Existe. La Biblia enseña que aunque los seres humanos adoran ocasionalmente algunos seres, como si estos seres fueran realmente dioses (véase 1 cor. 8:4-6), solamente existe un Dios verdadero y vivo por naturaleza (véase Isa. 43:10; 44:6.8; 45:5.21. 18-22; Jer. 10:10; Juan 17:3; 1 cor. 8:4-6; Gal. 4:8; 1 Tes. 1:9; 1 Tim. 2:5) Además, ya que todo lo que existe depende de Dios, y Dios es inmutable y eterno, es por ello que Dios no podría dejar de existir. En otras palabras, Él es un ser necesario, mientras que todo lo demás es contingente (o dependiente de Dios para su existencia).

El concepto Mormón de Dios
Aunque ciertamente, existe un desacuerdo entre eruditos Mormones referente a algunos puntos precisos de la doctrina, es seguro decir que la iglesia de LDS enseña actualmente que Dios es, en efecto, (1) Un ser contingente, que alguna vez no fue Dios (no necesario y no eternamente Dios); (2) limitado en conocimiento (no verdaderamente omnisciente), poder (no omnipotente), y un ser (no omnipresente o inmutable); (3) uno de muchos dioses; (4) un ser (corporal) corpóreo, que mora físicamente en una localización espacio temporal particular y es por lo tanto no omnipresente como el Dios Bíblico (respetando Su divina naturaleza intrínseca, no estamos considerando la encarnación del Hijo de Dios aquí); y (5) un ser que está sujeto a las leyes y  principios de un universo que él no creó.

El concepto Mormón de Dios puede ser mejor comprendido  entendiendo la cosmovisión total del Mormón y cómo la deidad se ajusta a ella. El Mormonismo enseña que Dios el Padre es un ser humano resucitado y exaltado , cuyo nombre es Elohim, y que  alguna vez no era Dios. Más bien,  él fue alguna vez un hombre mortal en otro planeta que, con obediencia a los preceptos de su Dios, logró eventualmente la exaltación, o la posibilidad de ser hecho dios, a través de la “progresión eterna”. El Dios Mormón, situado en el tiempo y el espacio, tiene un cuerpo de  carne y hueso y es por ello que ni es ni espíritu, ni omnipresente.  El profeta José Smith, fundador y profeta en jefe del Mormonismo, afirma:

¡Dios mismo era una vez como ahora somos, y es un hombre exaltado, y se sienta en un trono  a la vista de los cielos! . . . Voy a decirles cómo Dios vino ser Dios. Nos hemos imaginado y supuesto que Dios era el Dios de toda la eternidad. Refutaré esta idea, y quitare el velo, de modo que ustedes puedan ver. . . Es el primer principio del evangelio el conocer con certeza el carácter de Dios, y saber que podemos conversar con Él  así como un hombre conversa con otro, y que él era alguna vez un hombre como nosotros; si, ese mismo Dios, el padre de todos nosotros, ha morado en una tierra, igual que el mismo Jesucristo  lo hizo; y lo demostraré de la Biblia. . . Aquí, entonces, la vida eterna es para conocer al único sabio y verdadero Dios; y ustedes tienen que aprender, cómo ustedes mismos ser dioses, y ser reyes y sacerdotes de Dios, igual que todos los dioses lo han hecho antes de ustedes, a saber, pasando de un grado pequeño a otro, y de una capacidad pequeña hacía una grande; de gracia en gracia, de  exaltación en exaltación, hasta que lleguen a la resurrección de los muertos, y puedan morar en ardor eterno, y sentarse en gloria, al igual que los que se sientan entronizados  en poder eterno.4 El padre tiene un cuerpo de carne y hueso tan tangible como el de los hombres. . . . 5

La omnisciencia, según la teología Mormona, es una de las cualidades que uno logra al alcanzar la exaltación y se es hecho dios. Parece que algunos Mormones usan el termino omnisciencia para decir que Dios tiene conocimiento absoluto y total sobre el pasado, presente, y futuro.6 Esta visión es consecuente con la visión bíblica. Sin embargo, la tradición Mormona dominante enseña que Dios aumenta de conocimiento y, por lo tanto, Dios no tiene el conocimiento absoluto y total.7 Esta es la razón por la cual Brigham Young, (el sucesor de Smith como presidente de la iglesia Mormona), y sus consejeros declararon (tanto en 1860 como en 1865) como falsa  la doctrina de Orson Pratt de que  “Dios no puede aprender nuevas verdades”. 8 Irónicamente, la visón de Pratt es consistente con la opinión Bíblica de Dios. Wilford Wooodruff, una autoridad Mormona reconocida, enseñó que, “Dios mismo incrementa y progresa en conocimiento, poder, y dominio y hará así mundos sin final”. 9 Y todavía otra autoridad de la iglesia, Lorenzo Snow, declaró, “continuaremos mejorando, avanzando, y  aumentando en sabiduría, inteligencia, poder, y dominando, los mundos sin fin”.10

Una vez que Elohim logró ser hecho Dios, creó el mundo actual “organizando”  la materia  inorgánica y las inteligencias principales, ambas eternamente preexistentes. De esa combinación, los  espíritus  humanos son hechos.

El Erudito Mormón Hyrum L. Andrus explica:

Aunque el espíritu del hombre esta organizado de una sustancia pura y fina que posee ciertas propiedades de la vida, José Smith parece haber enseñado que, dentro de cada espíritu individual hay una inteligencia primaria principal (una inteligencia central dirigiendo el principio de la vida), y que la inteligencia central principal del hombre es una entidad personal que posee algún grado de vida y ciertos poderes cognoscitivos rudimentarios antes del tiempo en que el espíritu humano fue organizado.11

Por esta razón, José Smith escribió que el “hombre estaba también en el principio con Dios. La inteligencia, o la luz de la verdad, no fue creada o hecha, ni una ni otra de hecho puede serlo”.12 Es decir la esencia básica o la inteligencia principal del hombre es tan eterna como Dios y no fue creada por Dios.

El Dios Mormón, al organizar este mundo de la materia preexistente, ha concedido a estos espíritus organizados la oportunidad de recibir cuerpos físicos, vivir con mortalidad, y progresar eventualmente a la  exaltación, de la misma forma que esta oportunidad le fue dada por su Dios  Padre.

En consecuencia, si las personas en la tierra obedecen fielmente los preceptos del Mormonismo, pueden lograr también ser exaltados, así como Elohim antes de ellos. De acuerdo con las afirmaciones de las principales autoridades de la iglesia, algunos eruditos mormones sostienen que un espíritu premortal es “organizado” por dios  a través de “el nacimiento espiritual”. “En este proceso, los espíritus humanos son de alguna manera organizados por relaciones sexuales literales entre nuestro Padre Celestial y una madre Dios, por lo cual son concebidos y nacidos como niños espíritu antes de su entrada en el reino mortal (aunque todas las personas humanas antes del nacimiento espiritual existieran como inteligencias en algún estado primario de la existencia personal cognoscitiva).13 Ya que el Dios del Mormonismo fue también él mismo organizado (o nacido como espíritu) por su Dios, quien también  es “una creación” de otro Dios, y así continua para siempre. El Mormonismo enseña que el Dios sobre este mundo es un ser contingente en un linaje infinito de dioses.14 Esta es la razón por qué José Smith puede declarar, “Por lo tanto, si Jesús tenía a un Padre, ¿no podemos creer que Él tuviera a un Padre también?… Predicaré la pluralidad de Dioses”.15

Brigham Young entendió claramente la lógica de la teología de Smith: “cuántos Dioses existen, no sé. Pero nunca existió un tiempo en el que no hubo ni Dioses ni mundos”.16 Así, el Mormonismo es una religión politeísta que niega que Dios es un ser necesario que ha existido eternamente como Dios.

El mormonismo por lo tanto enseña que ciertas realidades básicas siempre han existido y que son indestructibles hasta por Dios. En otras palabras, Dios vino del universo; el universo no vino de Dios (aunque él formara realmente este planeta de la materia preexistente). Para el Mormonismo, Dios, como el hombre, es simplemente otra criatura en el universo. En el universo del Mormón, Dios no es responsable de crear o sostener materia, energía, leyes naturales, personas humanas, principios morales, el proceso de salvación (o exaltación), o casi nada. De hecho, en vez del universo estar sujeto a Él (que es la visión bíblica), el Dios Mormón está sujeto al universo. El Dios mormón está muy lejos de ser omnipotente. No es el Dios de la Biblia.

 CONCEPTO CRISTIANO DE DIOS17

 CONCEPTO MORMÓN DE DIOS

 Personal e incorpóreo  Personal y corpóreo (encarnado)
 Creador y sostén de la existencia contingente  Organizador del mundo pero confirme a las leyes y a los principios de un universo sin principio
 Omnipotente  Limitado en poder
 Omnisciente  Aumentado en conocimiento
 Omnipresente en ser  Localizado en espacio
 Inmutable y eterno  Cambiante y no enterno (como Dios)
 Necesario y el único Dios  Contingente y uno de mucho dioses

Notas
1 José Smith, Historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días 7 vols., introducción y notas por, B.H. Roberts, 2d rev. ed. (Salt Lake City: The Deseret Book Company, 1978), 6:305. (Hereafter HC).

2 San Agustín, Ciudad de Dios (Garden City, N.Y.: Image Books, 1958), 5.10.

3 Vea Tomas V. Morris, Nuestra Idea de Dios: Una Introducción a la Teología Filosófica (Downers Grove: InterVarsity Press, 1991), 119-38; y Ronald H. Nash, El Concepto de Dios (Grand Rapids: Zondervan, 1983), pp. 73-83.

4 HC, 6:305-6.

5Doctrina y Convenios, 130:22.

6 Vea, por ejemplo, Bruce R. McConkie, “Las Siete Herejías Mortales,” Discurso en la Universidad Brigham Young , 1ero de Junio 1980.

7 Para una  revisión de las diferentes visiones Mormonas de la omnisciencia de Dios vea, Blake T. Ostler, “El Concepto Mormón de Dios,” Diálogos: Un Diario del Pensamiento Mormón 17 (Summer 1984): pp. 76-80.

8 De acuerdo a Oslter (en Ibid., 76), estos pronunciamientos oficiales están registrados en:
James R. Clark, ed., Mensajes de la Primera Presidencia, 2 vols. (Salt Lake City: Bookcraft, 1965-75), 2:214-23; y Millennial Star 26 (21 Oct. 1865): pp. 658-60.

9 Wilford Woodruff en Jornada de discursos, por Brigham Young, Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sus dos consejeros, los doce Apóstoles, y Otros, 26 volumen, reportado por G.D. Watt (Liverpool: F.D. Richards, 1854-1886), 6:120. (Hereafter JD).

10Reporte de Conferencia, Abril 1901, p. 2.

11 Hyrum L. Andrus, Dios, el Hombre y el Universo (Salt Lake City: Bookcraft, 1968), p. 175.

12Doctrina y Convenios, 93:29.
13 Bruce McConkie, Doctrina Mormona, 2nd ed. (Salt Lake City: Bookcraft, 1966), pp. 386-87, 516-17, 750-51.
14 Vea HC, 6:305-12.
15 HC, 6:476,474. Vea también McConkie, p. 577.
16 Brigham Young en JD, 7:333.
17 Esta carta, cambiada ligeramente para este articulo, aparición originalmente en Francis J. Beckwith y Stephen E. Parrish, El Concepto Mormón de Dios: Un Análisis Filosófico, Estudios en Religión Americana, vol. 55 (Lewiston, NY: Edwin Mellen Press, 1991), p. 38.


Published August 11, 2006