Aspectos prácticos – Constitución y Estatutos

¿Existe alguna tarea menos deseable para un plantador de iglesias que redactar una Constitución y Estatutos? Si usted es como la mayoría de nosotros, imagino que esta tarea rivaliza con el proceso anual de declaración de impuestos en la lista de cosas que preferiría evitar. Para muchos, este trabajo parece un subproducto anticuado de la iglesia tradicional que preferiríamos descartar por completo. ¿Por qué querríamos dedicar tiempo a la elaboración de un documento organizativo en el que se perfila el funcionamiento de nuestra iglesia y que sólo puede ser visto por un puñado de personas?

Los primeros días de la plantación de iglesias pueden parecer como si estuvieras jugando al fútbol con un grupo de hermanos de la fraternidad. Se elaboran jugadas en la tierra y se ejecutan lo mejor que se sabe. Si una jugada no parece funcionar, la descartas y ejecutas otra. Este proceso es divertido, rápido y vital.

Seguramente la organización de principios y documentos no hará más que ralentizarlo e impedir nuestro progreso. Hemos escuchado historias de horror de iglesias envueltas en crisis y obstaculizadas para hacer los cambios necesarios por sus documentos de organización. Estos temores pueden hacer que nos corrijamos en exceso y que no desarrollemos principios operativos importantes en una etapa temprana de la vida de la iglesia. Estos documentos, aunque su elaboración requiere mucho tiempo, pueden resultar muy valiosos en las siguientes situaciones:

Cuando la Iglesia crece

El deseado crecimiento de la iglesia hará menos probable que los sistemas y estructuras informales puedan soportar el peso de equipar a una iglesia cada vez más diversa.

Una Constitución y Estatutos pueden ayudar a orientar a los miembros y a los dirigentes sobre la forma en que la iglesia está organizada para cumplir su misión.

Cuando surge el conflicto

La necesidad de procesos formales suele manifestarse ante los conflictos, que son inevitables en la vida de una iglesia en desarrollo. Los conflictos sobre el liderazgo, la filosofía y la toma de decisiones pueden aclararse (aunque no eliminarse) a través de unos Estatutos y Reglamentos bien redactados. Esto nunca es más cierto que en el proceso de ejercer la disciplina de la iglesia – donde un proceso claro y objetivo por escrito será vital para proteger a la iglesia y a sus líderes de algunas de las metrallas que pueden resultar de este proceso.

Cuando hay que nombrar (o destituir) a los líderes

Una Constitución y Estatutos también pueden servir para explicar el proceso por el que se eligen y nombran los líderes para las funciones dentro de la iglesia. La claridad en esta vía puede proteger de los procesos subjetivos que se convierten fácilmente en conflictos de personalidad.

Cuando la Iglesia pasa por una transición

Es difícil pensar en los días en que usted, u otro líder clave, puede hacer la transición fuera de la iglesia. Estas transiciones, aunque comunes, pueden resultar fatales para la iglesia si no existe un plan claro por el que se designen nuevos líderes y la iglesia avance.

Cuando la Iglesia se enfrenta al declive, la fusión o el cierre

No todas las iglesias plantadas sobrevivirán. Ante el inminente cierre, muchas iglesias se ponen en modo de lucha para determinar qué hacer. A menudo, esto hace que se desperdicien recursos que, de otro modo, podrían utilizarse para fines del reino. Unos buenos Estatutos y Reglamentos definirán lo que sucederá en caso de que se produzcan estas situaciones mucho antes de que puedan hacerse realidad.

A continuación, le ofrecemos algunos consejos rápidos si está pensando en redactar un documento de este tipo:

No digas demasiado poco

Asegúrese de que el documento es claro y describe los principales procesos que deben establecerse desde el principio.

Los procesos asumidos y las políticas no escritas acabarán por perjudicarle a usted y a su iglesia más de lo que espera.

No digas demasiado

Evite sabotear su salud a largo plazo añadiendo detalles innecesarios que impidan la agilidad de la plantación de su iglesia. Recuerde que siempre puede añadir detalles más tarde, a medida que sean necesarios, pero no puede eliminar fácilmente los detalles una vez que están en el documento.

Modele su documento a partir de una iglesia que respete

Encuentre una iglesia con ideas afines, con un líder reflexivo, que haya elaborado cuidadosamente una Constitución y Estatutos. Pide a tres o cuatro iglesias que compartan su documento y utilízalo como andamiaje para construir el tuyo. Considere la posibilidad de encontrar una iglesia que esté sólo una o dos etapas de la vida por delante de la suya para evitar replicar un documento que se ha vuelto cada vez más complejo con los años.

Nosotros, en la Junta de Misiones Norteamericanas, estamos aquí para servirles en esta labor. Si quieres ver algunos ejemplos, por favor, echa un vistazo a lo que la Iglesia Journey en Summerville, SC ha publicado en su sitio aquí.

 


Published June 4, 2015