Por Rudolph D. González
Existen potentes voces que trabajan hoy en día intentando suprimir la proclamación única de Cristo en América del Norte. En el espíritu moderno de la tolerancia religiosa, muchas personas, algunos cristianos entre ellos, desacreditan el llamamiento histórico de la cristiandad para volvernos a Jesús. Como comentario, la conversión bíblica es el rechazo a una vida en pecado y rebelión ante Dios, y a volver a restaurar la relación con Él por medio de Jesucristo No existe la más remota posibilidad de salvación si la conversión se realiza sólo de una religión a otra. Sin embargo, muchos malinterpretan el llamado a la conversión como una apelación a abandonar su cultura, ya que las religiones nativas están adheridas a las culturas, para adoptar una versión occidental del cristianismo. Nada podría estar más lejos de la verdad. Aun así, la percepción lo es todo en estos días, y muchos han manifestado su interés por mantener viva esta mentira.
Por tanto, proponen una comunidad con diversidad religiosa, tal como está sucediendo con América del Norte, no hay lugar para lo que ellos perciben como la continuidad del imperialismo americano. Tales personas promueven su estilo como mentalidad abierta y respeto por todas las religiones, lo cual no negaría ningún cristiano honesto. Sin embargo, estas ideas no pueden ser practicadas a expensas de sacrificar las convicciones y creencias más importantes del cristiano. Lo que encubiertamente ocultan estos ataques contra el evangelismo es el deseo de un macro-ecumenismo que busca crear actos comunes de adoración entre todas las religiones, generalmente a costa de los elementos doctrinales vitales de la misma naturaleza del evangelio de Cristo.
Renunciar al mandato evangelístico, sin embargo, está fuera de toda discusión, si uno desea preservar el cristianismo bíblico. Y a pesar de aquellos que ven al cristiano evangélico como una radicalización de la fe, el llamado a la conversión es parte integral de su naturaleza. El cristianismo bíblico no significa nada si no representa buenas noticias para la humanidad. El llamado a la conversión y a la fe en Jesucristo viene de los mismos labios de Jesús (ver Mateo 11:28-30; Juan 10:9;14:6). Debemos preguntarnos, a la luz del creciente coro de voces que piden a los cristianos que rechacen la evangelización activa de todas las personas, ¿debe hoy desaparecer de Norteamérica el cristianismo Bíblico histórico?
Evangelismo: ¿Un Candidato A La Lista de Especies En Vías de Extinción?
Recientemente he leído acerca de las especies en peligro de extinción en Norteamérica, y estoy impresionado de los fervientes esfuerzos de la gente por salvar a estas frágiles especies, muchas de las cuáles tienen su existencia pendiendo de un hilo. El celo de estos activistas es admirable. Hay pocas cosas que escatimar, especialmente cuando la supervivencia de una especie está en juego.
La iglesia evangélica de Norteamérica puede aprender algo de aquellos que buscan la revitalización de las especies en peligro de extinción. Me impresiona que aquellos que desean suprimir el evangelismo lograrían, en realidad, la extinción de la fe cristiana en Norteamérica, si tuvieran éxito en su intento. La extinción de la vida animal y vegetal en nuestro mundo es un asunto serio, y uno por el que todos deberíamos hacer algo al respecto.1 La posible extinción de un punto de vista religioso del cual nuestra cultura, por cierto, se ha alimentado y fundamentado desde mediados del siglo XVII no debe ser menos alarmante.
Una presuposición básica para la mayoría de aquellos que buscan preservar las especies amenazadas es la firme creencia de que todas las formas de vida animal y vegetal son valiosas y el mundo se deteriora cuando, no importa qué tan pequeña o insignificante sea, se pierde debido a su extinción. Esta presuposición no carece de valor para el tema de la supervivencia de la conversión evangelística,
Pregunta: ¿Debería hacerse extinguir el llamado a la conversión? El número de fuerzas que trabajan incansablemente para salvar la rosa púrpura sandverbena, no ha empezado a igualar a aquellas que están trabajando con el fin exclusivo de ver a la fe en Jesucristo sufrir el destino del pájaro dodo.
Pregunto más específicamente: ¿No es una idea, en este caso el Evangelio, algo tan valioso como la rata arbórea de patas blancas? ¿Y no vale la pena preservar esta idea?
Esto sin pensar que el Evangelio sea más que una mera idea a la par con el pensamiento humano. Abiertamente confieso mi creencia en que el evangelio es el mensaje divino de Dios a una humanidad caída. El evangelio es la historia del amor incondicional de Dios para salvar a todo aquel que confiese a Jesucristo como su salvador. Sin embargo, no estoy diciendo que valga la pena salvar al evangelio por que es la Palabra de Dios. Para la persona secular, las verdades religiosas son el producto de una conciencia humana elevada. Estoy discutiendo que aún si asumiéramos que el evangelio es un mero pensamiento y reflexión de la mente humana, debería ser un discurso que se admitiera libremente sin causar amonestaciones. Por sus propios estándares, aquellos que lo ven como un discurso humano deberían ser lo suficientemente honestos y conceder que se trata de un punto de vista, al cual debe permitírsele sobrevivir o perecer en el mercado libre de las ideas.
Si algo nos hace únicos como especie humana, es nuestra capacidad de razonar y pensar. ¿Y cuál es el producto del pensamiento si no son las ideas? Borrar las ideas del mundo equivale a borrar las huellas digitales únicas de la humanidad. Ningún helecho, reptil o crustáceo en riesgo deja este legado, y aún así valoramos la continuidad de su existencia.¿Por qué no debería una idea- y una tan potente como el evangelio- recibir al menos una garantía de subsistencia?
Cuando los preservacionistas discuten por la protección de una especie en riesgo, generalmente apelan a alguna variación de tres razones básicas. Primera, desde una perspectiva de la investigación, todas las especies tienen propiedades médicas y medicinales potenciales que pueden beneficiar a la humanidad. Las plantas frecuentemente caen en esta categoría. Segunda, los ambientalistas alegan que las especies amenazadas son necesarias para mantener el equilibrio en el sistema biológico. La presencia de poblaciones de insectos, por ejemplo, puede tener tremendas ramificaciones para la ecología mundial. La tercera razón es de carácter estético. Los defensores insisten que todas las especies deberían ser protegidas sin más razón que por el beneficio del disfrute humano. Por esto, virtualmente todos los mamíferos, reptiles, aves y peces caen en esta categoría.2
Me gustaría aplicar las tres mismas razones para defender el evangelio de aquellos que buscan su extinción de nuestra conversación diaria. Primero, debemos preguntarnos si el evangelio cumple el criterio de tener un valor medico potencial. Ciertamente no lo tiene en la misma forma que una planta en riesgo pudiera tener una característica que pudiera conducir a encontrar la cura de una enfermedad. Pero, otra vez, las ideas son lo que al fin y al cabo concretan las potencialidades terapéuticas de una especie. Sin las ideas el potencial se queda adormecido. En este sentido, las ideas son exponencialmente más poderosas y valiosas. Y queda más allá de la duda que el evangelio tiene un registro de 2000 años de valor terapéutico para la raza humana.
Tomemos como ejemplo la reincidencia en prisión. Anthony Brooks, un corresponsal de WBUR de Boston, estación afiliada a la Radio Publica Nacional (NPR) investigó si el cristianismo crea una diferencia mesurable en la vida de los prisioneros. En su articulo titulado “Leap of Faith”, Brooks examina la Iniciativa de Libertad de Cambio Interior, un programa de prisiones basado en la fe fundado por Check Colson.
La reincidencia de condena es un problema a nivel nacional. Cerca del 40 por ciento de los internos de la prisión terminan de regreso en los tres años siguientes a su libertad. Comparemos esto con el Cambio Interior.
El director de operaciones nacionales Jack Cowley dice que de los primeros cien internos que pasaron por el programa Cambio Interior en Texas, sólo 6 han regresado a la prisión. Esto es una tasa de arresto de sólo 6% Cowley dice que es la religión lo que hace la diferencia.3
Muchas personas han sido liberadas de vicios autodestructivos por el poder del evangelio. Un sinnúmero de hospitales existe hoy en día debido al evangelio. Multitud de personas se han sometido para trabajar en el campo misionero para ayudar en las áreas más deplorables de la tierra debido a que recibieron el llamado de ir a dondequiera que el evangelio es proclamado. Las agencias de auxilio cristianas abundan. Aunque siempre hay excepciones, la mayoría de las personas que se someten a una conversión bíblica lo hacen para mejorar.
La primera razón es básicamente una apelación de las propiedades especiales que se pierden cuando una especie dada se extingue. Nosotros valoramos proporcionalmente las especies en riesgo por sus propiedades especiales. Entendemos que si perdemos una especie animal o vegetal específica, todas las otras combinadas no recuperan la pérdida de una de ellas. Ésta es la razón por la cuál se le niega el acceso a ciertas industrias en áreas donde habita una especie en riesgo, planta o pez.
La razón es porque si perdemos al búho manchado, todos los búhos con cuernos del mundo no pueden crear a un búho manchado. ¿Acaso no podemos ver por qué es igualmente importante exigir el derecho, y la necesidad de permitir que la voz del evangelio sea escuchada por lo que es? Es un mensaje único, diferente a otras religiones. Y si desaparece, todos los demás mensajes religiosos combinados no igualan su singular mensaje.
¿Y qué hay de la segunda razón? ¿Alguien cree realmente que si el evangelio fuera silenciado no seria una profunda pérdida para la cultura norteamericana? Recientemente escuchamos acerca del incendio de la Biblioteca Nacional Iraquí en el recuento de la guerra. Casi dos tercios de los libros de la biblioteca fueron convertidos en cenizas. La tragedia fue reportada, correctamente, como una pérdida para el mundo. ¿Por qué? ¿No es porque sabemos que la historia y el conocimiento de las civilizaciones antiguas contenidos en esos libros y manuscritos eran realmente invaluables? ¿Y qué contenían esos volúmenes si no eran los pensamientos y las reflexiones de civilizaciones pasadas?
¿Es legitimo preguntar cómo algunas ideas pueden ser más valoradas que el oro, mientras que el evangelio, que debatiblemente ha tenido un impacto benéfico en nuestro mundo, es tratado con tal desden?
Por ejemplo, el comunismo como teoría política, es en general un experimento fallido. La historia reciente lo ha demostrado de manera dramática. Aun así, dudo que las bibliotecas del mundo hayan desechado los escritos de Marx, Engels y otros. ¿Por qué no? Una vez más, es necesario preservar incluso ideas fallidas con objeto de dar el contexto para la comprensión de nuestra historia. Juntos pueden proporcionar el antecedente sobre nuestra procedencia como seres pensantes. De hecho, su ausencia dejaría un hueco, convirtiendo algunos aspectos de nuestra cultura moderna en algo indescifrable. La presencia de millones de evangélicos en Norteamérica y más allá es ininteligible separada de la experiencia de conversión del nuevo nacimiento. Si el evangelio se extingue debido a rectitud política, ¿qué nos dice esto sobre los millones que han encontrado significado y respuestas en esa experiencia?
Debemos admitir que el evangelio es intrínsecamente ofensivo para las personas. Nos dice que somos pecadores y necesitamos la gracia de Dios por medio de Jesucristo. Sin embargo, ¿desde cuando el ser ofensivo ha sido un criterio que justifique la extinción? El Departamento de Pesca y Vida Silvestre de los EE.UU. no utiliza el criterio de ser ofensivo o agradable cuando decide cuáles especies proteger. ¿Es el pez espalda afilada chupón no ofensivo a la gente de Arizona, California, Colorado, Nuevo México, Nevada, Utah y Wyoming, quienes han tenido que modificar sus sistemas de manejo de agua por un pez que pesa solamente algunos gramos? Lo que a veces se caracteriza como ofensivo, resulta ser más bien único. Y debido a esta diversidad llegamos a grandes extremos para salvarles de la extinción, sin importar si ofenden otros intereses.4
Finalmente, algunas especies son rescatadas de la extinción principalmente por el disfrute que le ofrecen a la humanidad. El Cóndor de California es un claro ejemplo. Casi extinto en los 70, hoy vuela sobre el Gran Cañón para disfrute de sus visitantes. ¿Tiene el evangelio algún valor de regocijo humano? Si, si es que por regocijo entendemos entretenimiento en el sentido clásico. Observar al Cóndor de California elevarse es ciertamente un deleite, pero es más que eso. Es entretenimiento. Déjeme explicarlo. Ver este gran plumaje extenderse a sus tres metros de ancho no lo hará reírse. Su majestuosa presencia al emerger en el cielo capturará por completo su atención. De manera similar, el mensaje bíblico es puramente entretenimiento en el más profundo sentido.5
Con su abierta invitación para uno y para todos, su mensaje de amor incondicional cautivará al lector. Su mensaje de gracia atrae a la mente y no la deja apartarse. Debatiblemente, ningún otro libro ha entretenido la mente del hombre más de lo que lo ha hecho la Biblia. ¿Es el evangelio entretenimiento para la humanidad? ¡Puede apostar que si!
Conclusión
Hace no mucho tiempo fui confrontado por un judío ortodoxo que desaprobó los esfuerzos de un grupo de cristianos evangélicos para evangelizar una comunidad con notable presencia judía. El hombre se paró a no más de 30 centímetros de mí y virtualmente gritó directamente en la cara. Lo hizo por cerca de cinco minutos, culpando a los cristianos del Holocausto, y por intentar adulterar la cultura Judía. Había otros tres evangélicos que creían totalmente que se me permitiría responder a sus acusaciones, pero el hombre no estaba interesado en sostener una discusión civilizada y honesta. Tan pronto como terminó su arremetida, se retiró abruptamente, sin darme tiempo de replicar.
He reflexionado mucho en el evento y he concluido que el hombre creía que su mensaje era muy importante, mientas que el mío carecía de importancia. Acusó a los evangélicos de genocidio cultural y peor que eso, no consideró el mensaje cristiano como digno de ser escuchado. Al final, sus acciones reflejaron lo que muchos quisieran que le ocurriera al cristianismo. Cansados de la solicitud evangelística de requerir una conversión, nadie quiere oírla más. Pero, ¿es esto correcto? De todas maneras, aun los más ardientes opositores del evangelismo estarán de acuerdo en que, habiendo tantas personas en nuestra cultura que quisieran presenciar el fin del llamamiento a la conversión, el evangelismo debería ser incluido en la lista de ideas en peligro de extinción. Ya que, si tienen éxito, desaparecería del discurso público, y el mundo seria afectado por su ausencia. Esto nunca debe ocurrir.
La sociedad americana se enorgullece de ser una cultura donde el mercado dicta si una idea tendrá relevancia continua. Y, ¿que hay del evangelio? A pesar de aquellos que acallarían el mensaje, el llamado al arrepentimiento y a la fe en Jesucristo es tan relevante hoy como siempre lo ha sido. Incontables personas que se vuelven a Cristo diariamente testifican con sus vidas del poder del evangelio para dar vida y para darla en abundancia.
1 De acuerdo con el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. al momento de este reporte hay 746 especies de plantas y 516 de animales en la lista de especies en riesgo de extinción tan sólo en Norteamérica. (ver https://ecos.fws.gov/tess_public/TessStaffReport y https://species.fws.gov). Earth Witness, una organization ambientalista ha compilado una lista de especies de animales que se han extinguido en Norte America en los ultimos dos siglos (ver https://www.earthwitness.com).
2 Las razones se explican claramente en el el Acta de Especies En Riesgo, firmada por el Presidente Nixon en 1973. La ley tiene el objetivo de proteger las especies por motivos estéticos, ecológicos, educacionales, históricos, recreativos, y valor científico.
3 Ver www.publicbroadcasting.net/national/newsroom/features/2001/faith/innerchange.html para acceder al articulo completo.
4 La acusación de que el cristianismo es ofensivo a las personas de otras culturas no tiene base cuando entendemos que no sólo es en Norte América en donde las personas son confrontados con la realidad de Jesucristo. Esto sucede regularmente por medio de expresiones nativas y locales de la cristiandad en todo el mundo. Los evangélicos de Norteamérica no están sustituyendo ninguna costumbre especial originaria de América. Están comprometidos con el mandato global de la Iglesia. Sólo en Norteamérica y en Occidente se hace tal acusación. El hecho es que, no sólo los cristianos evangelizan en el mundo, también el Islam, en particular, está involucrado activamente en los esfuerzos de proselitismo por si mismo. Chris Wright, The Uniqueness of Jesus, (Grand Rapids: Monarch Books, 1997), 28.
5 Del Latin entretener, que significa mantener entre o sujetar enmedio de, mantener en la mente. Webster’s New International Dictionary, Segunda ed., s.v., “entretener.”
Published October 31, 2017