Cristo Según Los Testigos de Jehová
Por Tal Davis
¿Quién es Jesucristo?
Ésta es una de las preguntas religiosas y filosóficas más críticas que se hayan
hecho jamás. Automáticamente nos conduce a otros asuntos igualmente cruciales.
¿Quién es, pues, este Hombre desde el punto de vista histórico? ¿Qué fue lo que
Él logró y por qué? Y aún más importante, ¿qué significa la vida de Él para el
hombre común? La Sociedad de Tratados Bíblicos de la Torre del Vigía- también
conocida como los Testigos de Jehová o la Sociedad de la Torre del Vigía- es
una organización religiosa que proclama tener respuestas definidas a todas las
preguntas acerca de Jesucristo. Este movimiento religioso fuera de lo común,
con un siglo de antigüedad, dirigido por un pequeño comité de intérpretes
bíblicos supuestamente inspirados, alega tener la última palabra en cuanto a la
persona y la obra de Jesús, así como en cuanto a todas las controversias
teológicas. Millones de Testigos de Jehová creen confiadamente que las
declaraciones de la Sociedad de la Torre del Vigía son incuestionablemente
correctas y que cualquier opinión contraria a ellas está equivocada.
El punto más importante para los Testigos de Jehová y para aquellos que están
fuera de esa organización es cómo se ve afectada la relación de una persona con
Cristo por los puntos de vista de la Torre del Vigía.
La Existencia Pre-humana de Jesús
La Sociedad de la Torre del Vigía enseña que Jesucristo fue el primer ser
creado por Jehová Dios. Jehová Dios creó a Jesús como un espíritu semejante a
la divinidad, en algún punto del tiempo antiguo previo a la creación. “Esto
significa que él fue creado antes que todos los demás hijos espirituales de
Dios, y que es el único que fue directamente creado por Dios” (Usted Puede
Vivir para Siempre en el Paraíso sobre la Tierra [Vivir] Brooklyn:
Sociedad de Tratados Bíblicos de la Torre del Vigía de Nueva York, 1982], p.
58).
En su preexistencia, Jesús era conocido como “la Palabra” (Juan 1:3,10,14)
porque era el vocero de Dios. También es identificado por los Testigos de
Jehová con el arcángel Miguel. “Razonablemente, concluimos que el arcángel
Miguel es Jesucristo. De modo que la evidencia indica que el Hijo de Dios
(Jesús) era conocido como Miguel antes de que viniera a la tierra”
(Razonamiento de las Escrituras [Razonamiento] [Brooklyn: Sociedad de
Tratados Bíblicos de la Torre del Vigía de Nueva York, 1985], p.
218).
La Torre del Vigía enseña que, a través de la agencia del Cristo prehumano,
Jehová creó todas las demás cosas del universo. “También es el Hijo unigénito
de Dios en el sentido de que es el único creado directamente por Jehová Dios;
todas las demás cosas llegaron a existir a través de él, como Agente Principal
de Dios” (La Verdad que Lleva a la Vida Eterna [Verdad] [Brooklyn:
Sociedad de Tratados Bíblicos de la Torre del Vigía de Nueva York, 1968], p.
47).
Este Agente, no obstante, no deberá ser confundido con un Co-creador con Dios.
“No obstante, la parte del Hijo en las obras creadoras, no hizo que fuera un
Co-creador con el Padre. Entonces, más que un Co-creador, el Hijo fue el Agente
o instrumento a través del cual Jehová, el Creador, trabajó” (Ayuda para el
Entendimiento de la Biblia, [Ayuda] [Brooklyn: Sociedad de Tratados
Bíblicos de la Torre del Vigía de Nueva York, 1971, p. 918).
Los cristianos sostienen que no existe una evidencia bíblica para atribuir una
igualdad entre Miguel el arcángel y el Cristo prehumano. La declaración de la
Sociedad de la Torre del Vigía de que son la misma persona se basa en sus
premisas incorrectas acerca de la creación de Cristo y de interpretaciones
erróneas de Daniel 10 y 12, Judas 9, y 1 Tesalonicences 4:16, ninguna de las
cuales identifica a Miguel como Cristo. También, los cristianos contienden que
Cristo no era simplemente un ser creado, sino eternamente preexistente con el
Padre, como Dios el Hijo. Ciertamente fue el Agente creativo de todas las cosas
(vea Juan 1:1-14; Fil. 2:5-11; Col. 1:15-20; Ap. 3:14).
Divinidad de Jesús
La Sociedad de la Torre del Vigía
niega la deidad y preexistencia eterna de Jesucristo. Esto contrasta
abruptamente con las creencias históricas del cristianismo, de que Jesús fue
Dios el Hijo, el segundo miembro de la Trinidad eterna.
La posición de la Sociedad de la Torre del Vigía es similar a la herejía aria
del cuarto siglo, rechazada universalmente por las iglesias cristianas en el
Concilio de Nicea en el año 325 D.C. La Sociedad de la Torre del Vigía ha
cometido varios errores de interpretación y ha hecho cambios en la traducción
para adaptar la Escritura a sus suposiciones. Por ejemplo, la Biblia de la
Sociedad de la Torre del Vigía, La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas
Escrituras (TNM), traduce en Juan 1:1: “En el principio era la Palabra, y la
Palabra era con Dios, y la Palabra era un dios.”
La Sociedad de la Torre del Vigía asegura que debido a que el idioma griego no
tiene artículos indefinidos (a or an), el artículo puede ser utilizado donde se
requiera al traducir; así insertan “un” antes de “dios” para enfatizar la
inferioridad de la Palabra (Cristo) con respecto a Dios. Este concepto
prejuiciado no puede ser justificado gramaticalmente y ha sido rechazado por
todos los estudiosos griegos prestigiados.
La Sociedad de la Torre del Vigía también se equivoca en su interpretación de
Colosenses 1:15-20. Interpretan la palabra “primogénito” en el versículo 15
para que signifique “primer creado.” No obstante, el principio del primogénito
(prototokos) en la cultura hebrea se refiere el privilegio y la superioridad,
no a la prioridad en cuanto al tiempo. También, la Sociedad de la Torre del
Vigía ha añadido presuntuosamente en su traducción a los versículos 16 al 20,
al insertar de manera paternalista la palabra “otras” en varios lugares donde
no aparecen nada en el texto griego. Esta adición no justificada es hecha para
que el texto se adapte a la posición teológica de la Sociedad de laTorre del
Vigía acerca de Cristo.
“Porque por medio de él todas las [otras] cosas fueron creadas en los cielos
y en la tierra, las cosas visibles e invisibles, sin importar si son tronos o
señoríos, gobiernos o autoridades. Todas las [otras] cosas han sido creadas a
través de él y para él. También, él es antes de todas las [otras] cosas y por
medio de él todas las [otras] cosas han llegado a existir” (Col. 1:16-17,
TNM).
Otro ejemplo es la interpretación de Apocalipsis 3:14 que hace la Sociedad de
la Torre del Vigía (NASB), “El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio
de la creación de Dios.” La TNM presenta la cláusula, “el principio de la
creación por Dios,” la cual la Sociedad de la Torre del Vigía dice que es la
prueba de que Jesús fue el primer ser creado. Esta interpretación se equivoca
en dos puntos. Primero, la palabra traducida como “principio” es la palabra
griega “arche,” que también se puede traducir como “fuente” (Nueva Biblia en
Inglés); “gobernante” (Nueva Versión Internacional), u “origen” (Biblia de las
Buenas Nuevas), confirmando con ello el punto de vista ortodoxo de la divinidad
de Cristo.
Como lo comenta A.T. Robertson en esta frase: “No la primera de las
criaturas como sostienen los arios y como los unitarios saben, sino la fuente y
el origen de la creación a través de quien Dios obra” (Archibald Thomas
Robinson, “Word Pictures in the New Testament”, Grand Rapids: Baker Book House,
1933, p. 321).
El otro problema que presenta la interpretación de la Sociedad de la Torre del
Vigía para este versículo concierne a la la traducción de ellos para la
cláusula “tou Theou” como “por Dios.” La utilización gramatical genitiva
requiere “de Dios,” lo cual sugiere además que Cristo es la fuente primaria o
el origen de la creación de Dios, no su principio en cuanto a tiempo. Otros
pasajes de la Escritura también son traducidos o interpretados de manera
incorrecta para adaptarlos a la teología de los Testigos de Jehová. Juan 8:58
(NASB), donde Jesús dice, “De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham
fuese, yo soy.” es interpretado en la TNM como “Antes de que Abraham llegara a
existir, yo he sido.” Juan 14:28 (NASB), donde Jesús declara, “el Padre mayor
es que yo. ” es interpretado en la TNM para probar la inferioridad de Jesús.
Los intérpretes cristianos contienden que el versículo se refiere a la
subordinación voluntaria y temporal de Jesús durante Su vida terrenal, no a Su
naturaleza divina. Tito 2:13 es traducido incorrectamente en la TNM como
“mientras esperamos por la esperanza feliz y la gloriosa manifestación del gran
Dios y (del) Salvador nuestro, Cristo Jesús.” El versículo es interpretado
correctamente por la Nueva Biblia Americana Estándar como “buscando. . .
nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús.” La Sociedad de la Torre del Vigía
aborda su traducción e interpretación bíblicas con un claro prejuicio
antitrinitario. Los Testigos de Jehová están decididos a negar la total
divinidad de Jesucristo. Esta negación presenta una desviación radical de la
teología cristiana histórica y con ello pone a la Sociedad de la Torre del
Vigía fuera del cristianismo ortodoxo, estableciéndola como un culto.
Nacimiento de Jesús
La Sociedad de la Torre del Vigía enseña que el Arcángel Miguel desapareció del
cielo y fue concebido milagrosamente por (la Virgen) María. “Debido a que tuvo
lugar una concepción verdadera, parece que Jehová Dios hizo que un óvulo o
célula huevo de la matriz de María se volviera fértil, logrando esto por la
transferencia de la vida de su Hijo primogénito desde el ámbito espiritual
hasta la tierra” (Ayuda, p. 920).
“De una manera maravillosa, Jehová transfirió la fuerza vital y el patrón de
personalidad de su Hijo primogénito celestial a la matriz de María. La propia
fuerza activa de Dios, su espíritu santo, salvaguardó el desarrollo del niño en
la matriz de María, para que fuera un ser humano perfecto”
(Razonamiento, p. 255).
Los cristianos coinciden con la creencia de la Sociedad de la Torre del Vigía
en cuanto al nacimiento (y concepción) virginal milagroso de Jesucristo. No
obstante, además de las nociones no escriturales de la preexistencia de Jesús
como Miguel, un desacuerdo importante por parte de los cristianos se relaciona
con la despersonalización del Espíritu Santo que hace la Sociedad de la Torre
del Vigía . La Sociedad de la Torre del Vigía también alega que ha determinado
las fechas exactas para el nacimiento, bautismo y muerte de Jesús.
“Evidentemente Jesús nació en el mes de Etanio (Septiembre-Octubre) del año 2
AEC (Antes de la Era Común), fue bautizado aproximadamente por el mismo tiempo
del año 29 E.C. (Era Común), y murió como a las tres de la tarde del viernes,
el día 14 del mes de primavera de Nisán (Marzo- Abril), 33 E.C.”
(Ayuda, p. 920).
La mayoría de los estudiosos de la Biblia debaten la cronología anterior por
muchas razones y están de acuerdo en que la fecha del nacimiento de Jesús no
puede ser determinada con precisión. Por ejemplo, la mayoría de los estudiosos
no están de acuerdo en la fecha del año 2 A.C. basándose en la evidencia
arqueológica que indica que el rey Herodes I, que intentó matar al niño Jesús,
murió en el año 4 A.C.
Vida y Muerte de Jesús
La Sociedad de la Torre del Vigía enseña que después de Su nacimiento Jesús
se convirtió en un hombre perfecto, que vino a la tierra para dar testimonio de
la verdad de Jehová Dios y para vencer a Satanás. Jesús recibió Su unción como
Mesías a la edad de 30 años, el día de Su bautismo. “Derramando su espíritu
santo sobre Jesús, Jehová lo estaba ungiendo o designando para que fuera el Rey
de su reino venidero. Habiendo sido ungido de esta manera con el espíritu,
Jesús se convirtió en el ‘Mesías,’ o el ‘Cristo,’ palabras que en el idioma
hebreo y en el griego significan: ‘Ungido.’ Por ello, se volvió, de hecho,
Jesucristo, o Jesús el Ungido” (Vivir, p. 60).
La Sociedad de la Torre del Vigía dice que, debido a que Adán fue también un
hombre perfecto que pecó, solamente el sacrificio perfecto de otro hombre
perfecto podría traer la salvación. “Por su la desobediencia el hombre perfecto
Adán perdió la vida perfecta en el paraíso terrenal para sí mismo y para toda
su descendencia. Jesucristo dio su vida perfecta para recuperar lo que Adán
había perdido. Sí, Jesús ‘se dio asimismo un rescate correspondiente para
todos” (Vivir, p. 62).
Así, la Sociedad de la Torre del Vigía enseña que la muerte de Jesús para
rescate, a la edad de 33 años, equilibró las balanzas de justicia entre el
pecado de Adán y los requisitos perfecto de Dios. “Aún actualmente el
sacrificio de Jesús para rescate nos puede beneficiar. ¿Cómo? Ejerciendo la fe
en él podemos disfrutar de una limpia conciencia delante de Dios y refugiarnos
en su cuidado amoroso y tierno. Pero podemos buscar libremente el perdón de
Dios basándonos en el rescate, con la confianza de que él nos escucha”
(Vivir, p. 63).
La Sociedad de la Torre del Vigía enseña que Jesús fue crucificado en una”
estaca de tortura” en lugar de una cruz (Mt. 27:32, TNM). La Sociedad de la
Torre del Vigía específicamente da la fecha de la muerte de Jesús: “En el día
14 del mes de Nisán del año 33 E.C. los enemigos de Jesús lo hicieron morir en
una estaca de tortura” (Verdad, p. 51).
En general, los cristianos concuerdan con la Sociedad de la Torre del Vigía en
cuanto a algunos detalles de la vida de Cristo. No obstante, la noción de que
Jesús se convirtió en el Mesías durante Su bautismo se opone a la enseñanza
bíblica. Jesús fue aclamado como el Mesías el día de Su nacimiento y aun antes
de él. (vea Is. 9:6; Mt. 1:16 -18; 2:4; Lucas 2:11, 26).
Los cristianos están de acuerdo en que Jesús murió como sacrificio por el
pecado del hombre, siendo Él perfecto y sin pecado. No obstante, los cristianos
sostienen que la evidencia lingüística e histórica apoya el punto de vista
tradicional de que Jesús murió en una cruz romana.
Resurrección de Jesús
Los Testigos de Jehová niegan la resurrección física de Jesús de entre los
muertos. Esta es otra desviación radical de la enseñanza cristiana histórica.
La Sociedad de la Torre del Vigía sostiene que la resurrección del Señor fue
puramente espiritual y solamente aparentaba ser física.
“Jehová Dios no dejó a su Hijo muerto en la tumba, sino que lo volvió a la vida
al tercer día. No se le dio vida humana nuevamente, porque eso significaría que
estaba recogiendo otra vez el precio del rescate. Pero Él fue ‘resucitado en el
espíritu’ (1 P. 3:18, TNM). Durante un período de cuarenta días después de su
resurrección, apareció visiblemente a su discípulos varias veces, en cuerpos
materializados, para demostrar que realmente había sido levantado de entre los
muertos” (Verdad, p. 52).
Los cristianos afirman la resurrección física corporal de Jesucristo. Jesús
mismo profetizó Su resurrección física. “Respondió Jesús y les dijo: Destruid
este templo, y en tres días lo levantaré.’ Dijeron luego los judíos: En
cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo
levantarás?'” (Juan 2:19 y 20, NASB).
Jesús indicaba claramente el aspecto físico de Su resurrección: cuando se
apareció ante Sus discípulos. “Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y
vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo
mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como
veis que yo tengo.'” (Lucas 24:38 y 39, NASB).
La naturaleza física de las apariciones de Jesús es subsecuentemente respaldada
cuando Él sirve y comparte un alimento con los dos discípulos en Emaús (vea
Lucas 24:13-35), Su conversación con Tomás (vea Juan 20:26-29), Su aparición a
más de 500 personas (vea 1 Co. 15:1-8), y Su ascensión visible al cielo (vea
Hechos 1:9-11).
La Segunda Venida de Jesús
La Sociedad de la Torre del Vigía enseña que después de Su ascensión, Jesús,
otra vez como el Arcángel Miguel, volvió al cielo y se sentó a la diestra de
Jehová para esperar el final de los siete “tiempos de los gentiles” según se
registra en Daniel 4. Los “tiempos de los gentiles” supuestamente comenzaron en
el año 607 A.C. cuando los babilonios derrotaron al rey Sedequías de Judá
(Nota: Los estudiosos de la Biblia ubican la fecha anterior entre los años 587
y 586 A.C.). Jesús comenzaría Su reinado al final de este periodo, estimado por
la Sociedad de la Torre del Vigía en 2,520 años (en base a los “siete tiempos”
de Dn. 4:16,23).
“¿Qué habría de suceder al final de estos tiempos señalados a las naciones
(gentiles)? ¡Jehová daría el poder de gobernar a Aquel ‘que tiene el derecho
legal!’ Esta Persona es Jesucristo” (Vivir, p. 140). “Esto significa que
Jesucristo comenzó a reinar como el Rey del gobierno celestial de Dios en 1914″
(Vivir, p. 141).
La declaración anterior sorprendería a la mayoría de las personas que no fueran
Testigos de Jehová. Si Jesús volvió para gobernar en 1914, ¿dónde está? La
Sociedad de la Torre del Vigía responde que el gobierno de Jesús está en los
cielos y que nunca volverá a aparecer físicamente en la tierra. En el tiempo
actual, Satanás tiene el control de este mundo y sus
instituciones-especialmente las iglesias cristianas. No obstante, en un futuro
cercano, el mundo como lo conocemos será destruido por Cristo desde el cielo y
comenzará el milenio, esto es, un día del juicio de 1,000 años de duración.
¿Cuándo sucederá esto? La Sociedad de la Torre del Vigía inicialmente proclamó
que sucedería en “esta generación” (Mt. 24:14,34). “¿A cuál generación se
refería Jesús? Se refería a la generación que estaba viva en 1914. Las personas
que quedan de esa generación son ahora muy ancianas. No obstante, algunas de
ellas podrán vivir para ver el final de este sistema malvado” (Vivir, p. 154).
En años recientes se ha modificado este punto de vista para incluir a las
personas nacidas más adelante en el siglo 20.
La Sociedad de la Torre del Vigía dice que durante el día del juicio con una
duración de 1000 años, la mayoría de las personas serán resucitadas y juzgadas
por Cristo y por otros de la “clase ungida” de los Testigos de Jehová.
“Ciertamente hemos visto que cuando los muertos salgan de sus tumbas, no serán
juzgados por sus obras pasadas. En lugar de esto, son juzgados en base a lo que
hagan durante El Día del Juicio (el milenio)” (Vivir, p. 180). Al terminar el
día del juicio, aquellos que no sean considerados dignos serán arrojados al
“lago de fuego,” junto con Satanás y sus demonios, y aniquilados de la
existencia. El mundo que ha sido purificado y aquellos jueces de Jehová
considerados justos, vivirán en el paraíso en la tierra, y Jesús (Miguel)
entregará nuevamente Su reino a Jehová.
Tal vez no haya una controversia teológica que haya suscitado tanto interés,
tanto debate, y tantos desacuerdos entre los cristianos como los “últimos
tiempos.” No obstante, algunos aspectos de la segunda venida de Cristo son
sostenidos en común por los cristianos evangélicos. Todos afirman que Jesús
regresará físicamente a la tierra para juzgar a la humanidad y establecer el
reino de Dios (vea Mt. 16:24-27; Marcos 13; Lucas 21:5-36). Los cristianos
rechazan la fecha de 1914 establecida por Sociedad de la Torre del Vigía, y la
consideran espuria. De hecho, Jesús advirtió específicamente que nadie sabe el
tiempo de Su venida (vea Mt. 24:4-7, 36; Marcos 13:32; Hechos 1:7). No
obstante, se amonesta a los creyentes para que estén alertas, listos, y velando
en todo tiempo en cuanto a la venida del Señor (vea Mt. 24:14, 25:13; 1 Ts.
5:1-11).
Los cristianos afirman que Jesús juzgará a toda la humanidad. Los que sean
hallados justos (cristianos salvos) heredarán la vida eterna en el cielo y los
perdidos sufrirán el castigo eterno (vea Mt. 18:8-9, 25:41-46; Marcos 9:47-48;
2 Ts. 1:9; Ap. 20-22). No habrá una segunda oportunidad ni un período de
prueba. Como dice en la carta a los Hebreos: “Y de la manera que está
establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el
juicio,” (He. 9:27, NASB).
Conclusión
El concepto de la Sociedad de la Torre del Vigía sobre quién es Jesucristo y lo
que Él ha hecho se opone a la postura histórica, bíblica, y cristiana.
Jesucristo es el Señor, la segunda Persona de la Deidad, que vino a esta tierra
como Hombre, llevó una vida sin pecado, murió en la cruz por nuestros pecados,
y fue resucitado corporalmente de entre los muertos. Ascendió al cielo y
regresará a la tierra para juzgar a todas las personas y a los ángeles y para
establecer el reino eterno de Dios. Los cristianos sabemos que, por la gracia
de Dios, a través de la fe en Cristo, tenemos un lugar asegurado en Su reino (1
Juan 5:13). Los Testigos de Jehová también pueden tener esa seguridad. Deberán
primero renunciar a la enseñanza no bíblica de la Sociedad de Tratados Bíblicos
de la Torre del Vigía. Deberán arrepentirse de sus pecados (Hechos 3:19),
depositar su fe solamente en Jesús para su salvación (Ef. 2:8-9), y rendirse a
Él como su Señor (Ro. 10:9-10). Como dijo Jesús, “Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6,
NASB).
Las citas bíblicas señaladas como NASB fueron tomadas de la New American
Standard Bible, © The Lockman Foundation 1960, 1962, 1963, 1968, 1971, 1972,
1973, 1975, 1977. Utilizadas con permiso.
Published August 11, 2006