Por Paul Copan
En uno de sus diálogos, Platón citó al pensador Protágoras diciendo que
cualquier cosa “es para mí lo que a mí me parece, y para ti lo que a ti te
parece”1. Esto suena muy contemporáneo. Escuchamos lemas que
declaran “eso es verdad para ti, pero no para mí” o “esa es sólo tu
perspectiva”. Estas frases reflejan el modo de sentir post modernista que
continúa afectando y moldeando la cultura occidental.
¿Cómo descendió el post modernismo a nuestra civilización? ¿Qué es post
modernismo? ¿Cuáles son las características que lo definen? Discutiremos
brevemente estas preguntas.
1. ¿Cómo emergió el post modernismo? Obviamente, el término
post modernismo presupone una era que le precedió: el modernismo. Pero
debemos entender también que el modernismo fue una reacción al
premodernismo.
Premodernismo: Antes del siglo XV, los occidentales creían que
Dios (o lo trascendente, o el reino sobrenatural) era la base de los conceptos
morales absolutos, la racionalidad, la dignidad humana y la verdad. Como lo
expresó el célebre teólogo cristiano Anselmo (n. 1033 d.C.) que dijo: “Creo que
puedo entender” (credo ut intelligam). Él hablaba de una “fe que
buscaba entendimiento” (fides quaerens intellectum). Es decir, el
punto de partida hacia el conocimiento y la sabiduría era Dios, quien
proporcionaba la lente con la que uno podía interpretar adecuadamente la
realidad y la experiencia humana. Teniendo fe en Dios, el mundo podía
entenderse correctamente.
Modernismo: Luego llegó el filósofo René Descartes
(1596-1650). Como católico romano, le preocupaba el escepticismo filosófico y
(debido a la Reforma Protestante) la incertidumbre teológica de su tiempo. Así
que se embarcó en un “viaje escéptico” en busca del conocimiento absolutamente
verdadero. Como parte de su proyecto, decidió dudar de todo: Tal vez un genio
malicioso estaba jugueteando con su mente . . . o tal vez todo era una ilusión.
Pero concluyó que por lo menos sabía que estaba dudando, lo cual es una forma
de pensamiento. Su conclusión: Pienso, luego existo (o en latín,
cogito, ergo sum). Así que sin darse cuenta, el proyecto de Descartes
sacó a Dios del centro del escenario y lo reemplazó por el pensador humano como
punto de partida. El efecto sería trascendente. El racionalismo de la
Ilustración europea (1650-1800) reflejó este cambio. Este período se
caracterizó por su optimismo hacia el potencial y la razón humanos, pero
también por su escepticismo hacia la autoridad de la iglesia y la doctrina
cristiana (“dogma”).
Este fue sólo uno de muchos proyectos modernistas que asumían que la dignidad
humana, la verdad y la razón podían conservarse sin Dios. Además del
racionalismo (y su énfasis en la razón), estaban el romanticismo (y su énfasis
en el sentimiento), el marxismo, el nazismo y otros esquemas utópicos que
buscaban eliminar a Dios como punto de partida del entendimiento y el vivir. La
visión judeocristiana del mundo, que había influenciado profundamente a
occidente, ahora estaba siendo desafiada.
Postmodernismo: Luego de dos guerras mundiales, un clima post
modernista empezó a impregnar a occidente. La confianza en el progreso y la
autonomía humana fue estrellada contra las rocas de Auschwitz y los gulags
soviéticos. Sistemas o “grandes historias” (“metarrelatos”) como el nazismo, el
marxismo, el cientificismo o el racionalismo terminaron por oprimir “al otro”,
es decir, a los judíos, a los capitalistas, etc. Dichos sistemas resultaron ser
un total fracaso. Así que con el post modernismo no sólo Dios fue excluido como
fundamento para dar sentido a la realidad y la experiencia humanas; no podemos
hablar de ninguna realidad, razón o moralidad universales. Lo único que tenemos
son perspectivas fragmentadas.
Si la revolución francesa y la tormenta de la Bastilla en París (1789) son la
imagen del cambio hacia el modernismo, la caída del muro de Berlín, exactamente
doscientos años después (1989), simboliza el fracaso del modernismo y el
surgimiento del post modernismo.
Premodernismo (hasta 1650) |
Modernismo (1650-1950s) |
Post modernismo (1960s – presente) |
Dios (el reino sobrenatural) es la base de la moralidad, la dignidad
humana, la verdad y la razón. |
La moralidad, la dignidad humana, la verdad y la razón descansan sobre
otros fundamentos, no sobre Dios (razón, ciencia, raza, etc.). |
Todos los metarrelatos (sistemas o grandes historias) son sospechosos -sean
o no religiosos. No existe ningún fundamento universal para la verdad, la moralidad o la dignidad humana. |
Revolución Francesa (1789) |
Caída del Muro de Berlin(1989) |
2. ¿Qué es el post modernismo? En una famosa declaración
del fin del modernismo, simbolizado por Auschwitz, el post modernista francés
Jean-François Lyotard preguntó: “¿Después de los metarrelatos, dónde puede
residir la legitimidad?” Entonces, ¿qué es el post modernismo? “Simplificando
hasta el extremo, yo defino lo post moderno como la incredulidad hacia los
metarrelatos”2. Es decir, el post modernismo es profundamente
escéptico (o receloso) hacia los grandes sistemas o historias explicativos.
También critica todo criterio que proclame ser neutral, imparcial o racional.
El filósofo cristiano Merold Westphal observa que el modernismo se
caracterizaba por la búsqueda de (a) la certeza absoluta (piense en Descartes)
y (b) el totalismo, ese sistema “todoincluyente” (metarrelato)3. Los
modernistas intentaron crear “grandes historias” –sin referencia a Dios–
sobre las cuales fundamentar la dignidad humana, la libertad, la moralidad y el
progreso.
Mientras que el modernismo buscaba sistemas totalizantes y una certeza
absoluta, el post modernismo ahora los pone en duda de dos maneras. Para
contrarrestar el totalismo, el post modernismo asevera que frecuentemente
utilizamos la “razón” para buscar el cumplimiento de nuestros intereses y
deseos; la “verdad” es cualquier cosa que fomente mi voluntad o intereses (o
los de mi grupo). Hay una “agenda política” en cualquier cosa que declaremos
como verdad. El conocimiento no es neutral. (Esta observación utiliza la
“hermenéutica de la sospecha”). En respuesta a la certeza imparcial, el post
modernismo enfatiza que nuestras ideas y juicios están incrustados en un
contexto histórico-cultural; así que nunca podemos salirnos totalmente de dicho
contexto por pura reflexión. (A esto se le ha llamado la “hermenéutica de la
finitud”)4.
3. ¿Cuáles son algunas de las características del post
modernismo? Echaremos un vistazo sólo a algunas de las principales
características del pensamiento post modernista.
Antidualista: Los post modernistas aseveran que la filosofía
occidental creó dualismos (falso/verdadero, bueno/malo) y así excluyó del
pensamiento ciertas perspectivas. Por otro lado, el post modernismo valora y
promueve el pluralismo y la diversidad (más que negro contra blanco, occidente
contra oriente, hombre contra mujer). Asegura buscar los intereses de “los
otros” (los marginados y oprimidos por las ideologías modernistas y las
estructuras políticas y sociales que las apoyaban).
Cuestiona los textos: Los post modernistas también afirman que los
textos -históricos, literarios o de otro tipo– no tienen autoridad u
objetividad inherente para revelar la intención del autor, ni pueden decirnos
“que sucedió en realidad”. Más bien, estos textos reflejan los prejuicios,
cultura y era particulares del escritor. El historiador australiano Keith
Windschuttle ha hecho notar que durante los últimos 2400 años, los críticos
asumieron que la verdad estaba todavía al alcance del historiador, pero “los
nuevos teóricos que dominan las humanidades y las ciencias sociales aseveran
que es totalmente imposible decir la verdad acerca del pasado o utilizar la
historia para producir conocimiento objetivo en cualquier
sentido”5.
El giro lingüístico: El post modernismo argumenta que el lenguaje
moldea nuestro pensamiento y que no puede haber ningún pensamiento sin
lenguaje. Así que el lenguaje crea literalmente la verdad. Como Richard Rorty
argumenta: “Donde no hay discurso, no hay verdad”6. Así que la
verdad es creada y no descubierta. Friedrich Nietzsche argumentaba: “No hay
hechos eternos, así como no hay verdades absolutas”7.
La verdad como perspectiva: Además, la verdad es cuestión de
perspectiva o contexto más que ser algo universal. No tenemos acceso a la
realidad -a la forma en que son las cosas– sino solamente a lo que nos parece
a nosotros. Como no podemos salirnos de nuestro contexto para tener la
“perspectiva de Dios” acerca de las cosas, debemos aceptar que nuestro
pensamiento es moldeado por fuerzas que están más allá de nuestro control.
Somos como Truman Burbank en The Truman Show. Sin saberlo, él es la
estrella de una producción en un ambiente controlado (“seaheaven”), donde 5,000
cámaras vigilan cada uno de sus movimientos; todos, excepto Truman, están
actuando. Similarmente, nosotros nos encontramos con que somos lanzados a un
contexto sin forma de escapar de él.
Por supuesto, podemos agradecer muchas de las críticas del post modernismo al
modernismo. El post modernismo plantea importantes preguntas con respecto a las
genuinas limitaciones del hombre o sus prejuicios y a la postura problemática
de tener que creer solamente lo que sea absolutamente seguro. Pero en muchos
aspectos, el post modernismo plantea preguntas conflictivas y profundas
contradicciones: ¿cómo puede alguien negar la verdad universal sin
afirmarla de alguna manera (“¿Es universalmente cierto que no existe
la verdad?”)? ¿Acaso no sería un hecho universal el que no hubiera
hechos universales? ¿Acaso la postura de que “todo es cuestión perspectiva” no
trata de afirmar más que la perspectiva de alguien? ¿Acaso quienes
ponen en duda que podamos conocer las intenciones del autor no están expresando
por escrito sus propias intenciones muy particulares? ¿Acaso el rechazo de los
metarrelatos o grandes historias no es un tipo de metarrelato en sí
mismo?
En otro ensayo, discutiremos algunos de estos puntos, a favor y en contra. Ahí
evaluaremos “¿Qué es lo Malo (y lo Bueno) del Post
Modernismo?“.
Published August 11, 2006