POR NICK REED
Cuando pensamos en evangelismo, normalmente normalmente pensamos en las oportunidades creadas por la iglesia para invitar a otros. Vemos un buen evento comunitario o un servicio especial de Pascua como el momento perfecto para invitar personas y compartir el evangelio con nuestros amigos y conocidos. Aquí es cuando normalmente vemos un incremento en los números de asistencia y nos sorprendemos ante auditorios llenos y ¡algunas decisiones maravillosas de como las personas ponen su confianza en Cristo!
Aunque estos eventos y oportunidades son geniales, ¿están verdaderamente equipando a nuestras congregaciones para tener un corazón para Cristo y la compasión de ganar personas con el evangelio? ¿O simplemente hacemos a la iglesia es responsable de proporcionar oportunidades de alcance? ¿Están dependiendo exclusivamente de las funciones de la iglesia para ganar a sus amigos para Cristo?
Estás son tres maneras de infundir un corazón por el evangelio en tus miembros, para no depender exclusivamente de los eventos de alcance de la iglesia.
- Ten una misión.
Si no les recuerdas a las personas semanalmente cuál es la misión del evangelio, no recordarán vivir esa misión en su propia vida. Debemos entretejer el evangelio en todo lo construido como iglesia. Nuestra alabanza, oración y predicación deben tener el evangelio entrelazado en toda su esencia. Podemos incluso incorporar esta misión al escribirla en las paredes de la iglesia.
¡La “misión” debe estar por todas partes! Nuestras congregaciones deben dejar las puertas del domingo preparadas para compartir su fe y comenzar la semana buscando oportunidades para cumplir esa misión.
Debe existir una solemnidad para recordarles el carácter definitivo de la eternidad, junto con una fuerte esperanza en ser usados por Dios para reflejar el amor de Jesús y atraer personas hacia él.
- Anímalos a iniciar un estudio bíblico en su vecindario.
A todos nos encantan los grupos de estudio bíblico, y parece siempre en algunos entusiastas quisieran más grupos. Somos una generación llena de programas, y nuestras iglesias tienen más programas, más estudios bíblicos, más grupos para mamás y tantos grupos imposibles manejar.
Los pastores y sus esposas sienten la presión de ofrecer más programas y eventos para satisfacer las necesidades de todos, pero ¿es esta realmente la misión de la iglesia? Un pastor es un solo hombre, y su esposa nada más puede manejar cierto número de estudios bíblicos por semana, y a la vez discipula y equipa a los jóvenes creyentes.
“Si lo creas, ellos vendrán”.
¿Qué si animamos a esos entusiastas a crear —o empezar— un estudio bíblico en su colonia, edificio o comunidad? Imagina si los miembros de nuestras iglesias organizaran estudios bíblicos en el patio de su casa, no solo con los miembros de su iglesia, sino con los no alcanzados en sus comunidades. ¿Cómo se verían nuestras iglesias? ¡Habría una explosión de crecimiento!
Este modelo es motivacional para los miembros de la iglesia, impulsándolos a construir amistades y relaciones de manera intencional con los no alcanzados, incluso antes de pensar en un estudio bíblico, puede ser una realidad. Este es un proceso y puede requerir de mucho de su tiempo, pero también animarlos durante el proceso. Sus esfuerzos valen la pena.
- Vive lo que predicas.
Si no estás viviendo personalmente esta misión, muy pocos se aferrarán a esta visión para tu iglesia. Como esposa de pastor, tú debes dar el ejemplo. Comienza por invitar a personas no alcanzadas a tu casa. Haz amistad con “publicanos y pecadores” y desarrolla una relación genuina con ellos. Y todo esto, mientras presentas cuán fascinante es Jesús. Es increíble ver cómo les impacta nuestra forma de hablar sobre Jesús.
Recientemente compramos una casa, justo antes del comienzo de la pandemia. Conocimos a muchos de nuestros nuevos vecinos, pero no tuvimos tiempo de conocerlos bien. Mi esposa e hijos escribieron versículos en la acera frente a nuestra casa nueva, junto con nuestro perfil de Instagram. Varias personas comenzaron a seguirnos en nuestra cuenta de Instagram, en la cual mi esposa comparte mucho sobre Jesús (además de proyectos de “hágalo usted mismo” (bricolaje), del hogar y del ministerio). Como resultado una vecina puso su confianza en Cristo, ¡después de escuchar cuan fascinante es Jesús! Ella y mi esposa comenzaron un estudio bíblico de 14 semanas, terminaron hace poco. La misma vecina, quien por cierto es armenia, invitó a otra joven para asistir a un segundo estudio bíblico y tiene la meta de organizar un estudio bíblico más grande en armenio para el resto de la calle.
La visión y la misión empiezan con nosotros. Jamás podremos esperar tener una iglesia con misión, si nosotros mismos no la practicamos. Como pastores o esposas de pastor, podemos relajarnos y permitir el crecimiento a través de los miembros de la iglesia. Nos sentimos bien con nosotros mismos si los invitados ponen su confianza en Cristo y la gente se bautiza. Pero ¿invitaste personalmente a alguna de estas personas? ¿Estamos alcanzando a nuestros propios vecindarios? Si no, debemos volver a enfocar nuestra visión.
UN NUEVO AMOR
Tomado de la página de Facebook de Nick Reed
Aunque normalmente no promuevo “las obras” en las redes sociales, hacerlas ha demostrado ser útil para despertar el interés de la gente de nuestra iglesia durante este tiempo de permanecer en casa. Ha encendido un nuevo amor donde las gente ve la obra de Dios en nuestros propios vecindarios. Aquí es donde las redes sociales pueden ser una gran herramienta para el crecimiento.
Al animar a nuestras iglesias aceptamos tener un propósito en el lugar y el tiempo donde Dios nos ha plantado.
El departamento donde está viviendo el miembro de tu iglesia no es solo un departamento, es un campo misionero. El grupo de excursionismo se convierte en un gran lugar para hacer atractivo a Jesús. El grupo de ejercicio de esa mamá se convierte en un lugar en donde puedes compartir cómo está Dios obrando en tu vida.
Debemos poner constantemente la misión del evangelio frente a los ojos y la mente de nuestra gente. Debe estar constantemente en sus pensamientos en sus encuentros con cada persona porque el siguiente encuentro puede ser una manera de compartir a Jesús.
Pero comienza con nosotros.
Nick ha estado involucrado en el ministerio pastoral durante más de 12 años. Es el pastor fundador de CityLight en Burbank, California y tiene una pasión por alcanzar Los Ángeles con el evangelio de Jesús. A Nick le encantan el béisbol y los Dodgers, y pasar tiempo con su familia.
PUBLICADO EL 1 DE ABRIL DE 2021
Published November 8, 2022